C Presentaciσn del libro:
VILLADEMOR DE LA VEGA pueblo de tierra
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Pueblo de tierra, tierra de Leσn, tierra con alma, con alma noble |
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1.- DEDICATORIA: A MI PADRE, JOSΙ CENTENO, EL ALBAΡIL
Este trabajo sobre Villademor pretende ser, mαs que nada, un reconocimiento y un homenaje a tu labor como constructor de una villa, pues tϊ mαs que nadie has contribuido a edificar este pueblo en el que vives y, por otra parte, como constructor tambiιn de tu vida personal y moral, en concreto de tu vida como padre, como mi padre. Porque no sσlo tu vida profesional como albaρil ha sido edificante, tambiιn tu vida como hombre, y sobre todo como padre, lo ha sido, al menos para mν, y lo ha sido, creo yo, mαs que ninguna otra. Decνan los clαsicos latinos que hay dos tipos de hacer: a uno lo llamaban facere y a otro lo llamaban agere. Los dos verbos significan lo mismo: hacer, pero facere es lo que se hace con las manos, el hacer quirϊrgico, el hacer manual cuyo resultado final es un producto independiente del que lo construye. Asν, facere era hacer una mesa, hacer una paella o hacer vino, por ejemplo. Mientras que agere, que tambiιn significa hacer, sin embargo, se refiere al hacer comportamental, al hacer moral, a lo que hacemos cuando hablamos con alguien, cuando lo amamos u odiamos o, simplemente, cuando hacemos el tonto. La diferencia estα, como decνamos, en que en el primer hacer hay un producto o un objeto fνsico resultante, una casa por ejemplo, y en el segundo no, el resultado podrνamos decir que es el propio desarrollo de lo que hacemos, por ejemplo la educaciσn de un hijo. Lo que yo quisiera destacar es que si en el primer tipo de hacer, en el hacer manual, en el facere, has sido un maestro, un maestro albaρil que has enseρado el oficio a muchos discνpulos (entre los que quisiera incluirme), en el segundo, en el agere no lo has sido menos, al menos para mν y para toda tu familia, y creo que tambiιn para otras muchas personas. Si, como decνa Aristσteles, la felicidad es una actividad, no es una sensaciσn como piensan muchos, si, ademαs, la tan buscada felicidad no se puede identificar con el placer como se piensa ahora, si, por eso, la felicidad sσlo cabe en una vida plena de actividad, es decir, en una vida completa, completada, tϊ deberνas sentirte plenamente feliz porque has logrado, creo yo, los verdaderos fines de todas las virtudes importantes (tanto tιcnicas, como ιticas, como dianoιticas o intelectuales) que no son pocas. Perdona por emplear estos tιrminos filosσficos aristotιlicos, espero, a pesar de todo, hacerme entender. No me resisto a ello porque resulta que siempre he encontrado en ti, incluso sin tu saberlo quizα, a un maestro de virtud tal y como lo representaba Aristσteles: alguien que sabe hacer tanto en la vida productiva (tιcnica), como en la vida prαctica (ιtica, moral) como incluso en la vida teσrica e intelectual (racional o filosσfica). Maestro de virtudes tιcnicas y maestro de virtudes ιticas. Maestro albaρil y maestro de vida, en eso resumo yo tu vida, que no es poco y, como tal, a ella me remito a menudo porque desde siempre he intentado, intento e intentarι emularla. En Oviedo a 22 de agosto de 2014.
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